Iglesias políticas

En Venezuela, los obispos y clérigos de la iglesia católica romana han hecho frente común a favor de los partidos de derecha, convirtiéndose en una de las piezas clave de la oposición a Chávez. Tanto es así, que como podemos ver en la fotografía, se han llegado a colocar banderas volteadas de Venezuela (símbolos de protesta opositora) encima del altar durante las misas.

Como era de esperar, en una América Latina donde la Teología de la Liberación (movimiento dentro del iglesia Católica fuertemente influido por el marxismo) está muy arraigada, ha surgido una corriente de clérigos disidentes llamada Iglesia Católica Reformada de Venezuela. Declaran un fuerte compromiso con los pobres, contra la explotación y contra el imperialismo. O sea, están más cerca del Nuevo testamento que el propio Vaticano. Por coincidencias ideológicas, también dan apoyo al proyecto socialista del Gobierno venezolano.
Pues bien, que coincidan en temas como los proyectos sociales o el antiimperialismo con el Gobierno vigente, ha llevado al diario "El País" a catalogarlos como Los Ángeles de Chávez y a "La Razón" como La "Iglesia" de Chávez. Busqué entonces apelativos como "La Iglesia de Rajoy" o "Los Ángeles de Rajoy" en aquellas fechas en que la Conferencia Episcopal Española pidió que no se votara a la izquierda en las últimas elecciones. Curiosamente, las noticias eran tratadas con una mayor objetividad y rigor periodístico, centrándose en la información y huyendo de la opinión.
Cada noticia que nos llega desde Venezuela nos llega con esta "hedor" de gobierno autoritario y antidemocrático que va creando una visión distorsionada de aquel país dentro las mentes de la gente. Se quiere dar la idea de dictadura a un Gobierno que ha convocado un referéndum para votar una reforma constitucional, la ha perdido y ha aceptado el resultado. En cambio, es democrático el Parlamento europeo, que intenta buscar formulas para aprobar una Constitución al margen de la opinión de los ciudadanos.
El poder de los medios es mucho más grande de lo que nos imaginamos. En pocos meses pueden hacernos odiar o amar aquello que quieran. Y eso es peligroso. Muy peligroso.