"El Ártico se deshelará antes de una década". Así de contundente se pronunciaba Carlos Duarte, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas, en la presentación del libro "Impactos del calentamiento global sobre los ecosistemas polares". Teniendo en cuenta que el libro lo ha escrito él y que a este "investigador" le está saliendo rentable ser el discípulo de Al Gore a España, es comprensible que realice estas afirmaciones casi apocalípticas. En cambio, la realidad es bastante diferente. Si bien es cierto que el año pasado se batió un mínimo de extensión de la banquisa ártica, parece cierto que las causas no fueron las del "calentamiento global" cacareado por los medios de comunicación, sino situaciones particulares relacionadas con las presiones atmosféricas y las corrientes oceánicas. Mientras en el Ártico se producía un mínimo de hielo, en el Antártico se estableció un nuevo récord, pero de extensión máxima de hielo.
Para desgracia de Carlos Duarte, este año ya está volviendo a la normalidad y la cantidad de hielo en el Ártico es semejante a la de años anteriores, como podemos ver a la gráfica.
Pero mientras este tío siga viviendo de las alarmas del cambio climático, seguirá sacando cada poco tiempo catastróficas predicciones, que le serán publicadas rápidamente, porque de muy seguro tendrán una amplia repercusión mediática.
A eso se le dice "vivir del cuento".
Para desgracia de Carlos Duarte, este año ya está volviendo a la normalidad y la cantidad de hielo en el Ártico es semejante a la de años anteriores, como podemos ver a la gráfica.
Pero mientras este tío siga viviendo de las alarmas del cambio climático, seguirá sacando cada poco tiempo catastróficas predicciones, que le serán publicadas rápidamente, porque de muy seguro tendrán una amplia repercusión mediática.
A eso se le dice "vivir del cuento".
1 comentario:
INTERESANTE.... he decidido seguir tu blog, me lo apunto a mi lista, me parece q tocas un poco de todo y eres critico, muy bien
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