Centrales nucleares y cambio climático

La producción de energía en el mundo representa una amenaza de cara al futuro. La demanda de energía eléctrica crece año tras año. En la UE, el aumento de la producción energética desde 1995 hasta 2005 ha sido del 21,5 % *. En estos momentos no tenemos una tecnología para producir electricidad que no presente algún problema: los costes ambientales de la producción eólica, hidráulica y la térmica de carbón, la inestabilidad geopolítica y de precios del petróleo o el gas, o la insuficiente capacidad tecnológica de la fotovoltaica. Por lo que respecta a la energía nuclear, nos encontramos con una tecnología con capacidad suficiente para dar alcance al crecimiento de la demanda, con una materia prima proveniente de países estables como Australia o Canadá. No obstante, todavía no se han resuelto totalmente los problemas de seguridad y de los residuos y, sobretodo, la opinión pública es claramente desfavorable a su desarrollo.
Los gobiernos europeos ya hace años que apostaron por la energía nuclear como forma de disminuir la dependencia y riesgos de las otras fuentes. ¿Como conseguir que la opinión pública vea con buenos ojos la energía nuclear? Convenciéndola de que las centrales son seguras (difícil después de la catástrofe de Txernòbil) o bien encontrar una amenaza mayor que la nuclear. Decididamente, la estrategia del mal menor ha sido la que ha triunfado. Así que, presentamos la nueva amenaza que nos hará pedir que clamemos por tener el país minado de nucleares: el cambio climático.
La estrategia: creamos una organización exclusivamente dedicada a este tema (IPCC), manipulamos informes y datos, maximizando aquellos fenómenos que son favorables a nuestra tesis y silenciando los desfavorables. Llenamos los medios de comunicación día sí, día también, con previsiones apocalípticas, que se cumplirán si continúan las emisiones del gran enemigo a combatir: el CO2. Organizamos encuentros mundiales para penalizar las emisiones de este gas. Apoyamos institucionalmente a los grupos ecologistas para utilizarlos de altavoz mediático. Subvencionamos a investigadores que saquen publicaciones que reafirmen nuestra tesis e ignoramos a todos aquellos investigadores escépticos. ¿Y cuál es la energía salvadora que no genera CO2? Sí, la energía nuclear.
¿Cuál es el país con las mayores empresas dedicadas a la producción de energía nuclear? Francia.
Cuál es el país donde más campañas y movilización contra el cambio climático se han realizado: Francia (ejemplos aquí, aquí, aquí, aquí y aquí, aquí, y uno que clama en el cielo, aquí).
Resulta curioso que a pesar de que Francia haya tenido una lucha tan comprometida contra el cambio climático, rechazara la propuesta del Consejo de Ministros de la UE que pretendía que para el 2020, el 20% de la energía viniera de fuentes renovables. Adivinad cuál era la fuente por la que apostaba. Mirad el último pàrrafo de la noticia, aquí.
Francia es la más interesada en un relanzamiento de la opción nuclear, pero no es la única. Muchos otros países ven en este tipo de producción la solución al problema de la energía y se apuntan al carro. Podéis echar una miradita a la web de "Foro nuclear" (es significativo el lema del encabezamiento: Energía nuclear = cero emisiones) y mirar la selección de noticias que hacen. Buena síntesis para hacerse una idea de por donde va la cuestión.
Es un tema aún más espeso y complicado de lo que he puesto aquí. He querido hacer solamente una introducción al tema. En futuros posts iré desgranando más detalles sobre este asunto. Espero no aburriros demasiado.