
Si hubiera algún estamento judicial encargado de vigilar que los medios de comunicación no incitaran al odio xenófobo o racial, quizá el diario digital ultraderechista de nuestro "amigo" Federico Jiménez Losantos ya estaría pendiente de un juicio. Atención al
documental que han metido en plena portada y al cual ya han enlazado todas las paginitas y blogs de sus discípulos. Nos explican de nuevo la teoría de la "invasión musulmana" que, según ellos, hará que en algunos años todos los países de Europa se conviertan en estados islámicos. En este caso su razón para argumentar eso es que los "arios" tienen tasas de fecundidad que no garantizarán el relevo generacional y los musulmanes que vienen a Europa tienen esta misma tasa mucho más alta y serán los que acaben reproduciéndose y sustituyendo los "autóctonos". Para evitar este problema nos debemos poner al trabajo y debemos dedicarnos a evangelizar de nuevo como hicieran los apóstoles hace 2.000 años. Así podremos tener de nuevo unas tierras bajo el paraguas del catolicismo y salvadas de fanatismos religiosos (tono irónico, por supuesto).
Para ilustrar la teoría, tenemos de nuevo los métodos tradicionales de manipulación: elevar casos particulares a la categoría de hechos generalizados, la exageración o la introducción de datos falsos.
Un ejemplo de manipulación es el de los datos de fecundidad empleados en el reportaje. Comparan el número medio de hijos por mujer en Francia (1,8) con el de los países islámicos (8,1), cogiendo la tasa actual de Francia y la cifra de hace unos años del país de mayoría musulmana con la tasa más alta, Afganistán, que, por cierto, aporta un porcentaje ridículo de los inmigrantes musulmanes que llegan a Francia. No cuentan, por cierto, que actualmente, los dos países de mayoría musulmana que aportan más cantidad de gente al territorio francés, Argelia y Tunicia, tienen
tasas de fecundidad más bajas que los nuestros vecinos, con 1,79 y 1,72 respectivament. Tampoco cuentan que los emigrantes adoptan rápidamente las costumbres reproductivas de los países que los acogen.
Para concluir, ya que no merece la pena perder el tiempo con un vídeo como este, analizándolo demasiado a fondo, hay que explicarle al guionista del documental que la pervivencia o no de una cultura no ha dependido a lo largo de la historia de las tasas de fecundidad como factor primordial. la fagocitación de una cultura por otra, mediante las armas, el prestigio o la dominación cultural han sido durante siglos las maneras de expansión de unas civilizaciones sobre otras. En este sentido, hay que decir que la cultura que, según el vídeo, tanto peligra, se está extendiendo cada vez más deprisa por los cinco continentes, incluyendo los países musulmanes.