Es curioso el caso de Vicente Alejandro Guillamón, un ferviente y convencido católico que parece ser que ha estudiado con más profundidad el Corán que la Biblia. Eso se desprende de un artículo suyo titulado "
El Islam: ¿religión de paz?". Para él, el problema de que existan terroristas islamistas está, más o menos, en que su libro sagrado los arenga a la violencia. Dice que "
No obstante defiende (el Corán) la ley del talión, y a lo largo del libro existen numerosas surás y aleyas (versículos) que incitan a la guerra santa y a la muerte de los infieles que no se conviertan y a los apóstatas. Estás recitaciones, interpretadas de uno modo maximalista, están en el origen de los conflictos y acciones terroristas que estamos viendo en nuestros días a lo largo del mundo entero".
Parece ser que ha leído con detenimiento el Corán, cosa que no ha hecho con la Biblia. En el libro sagrado del catolicismo hubiera encontrado otro estilo. Quizá con versículos tan pacíficos como estos:
- "
Si un hombre tiene un hijo rebelde y desvergonzado, que no atiende a lo que le mandan su padre o su madre (...) Entonces todo el pueblo le tirará piedras hasta que muera." (Mart 21,18-21).
- Diciéndole Dios a Moisés: "
Captura a todos los cabecillas del pueblo y empálalos de cara al sol, delante de Yavé; de esta manera se apartará de Israel la cólera de Yavé" (...) Yavé le dijo entonces a Moisés: "
Ataca los madianitas y acaba con ellos (...)" (Nm 25,1-17).
No pretendo aburrir con más frases sagradas violentas de la Biblia. Como resumen, recojo una recopilación estadística hecha por el magnífico investigador de temas religiosos, Pepe Rodríguez, en su último libro "
Los pésimos ejemplos de Dios (según la Biblia)". Barcelona. Temas de Hoy. (2008):

Algo más que comentar sobre eso? Creo que no.
Para concluir, una frase que me ha gustado de este artículo: "
Así hasta que nos echaron, en buena hora, de un Protectorado en el que España nunca debió de haberse metido. Nos costó muchísima sangre y cantidades ingentes de dinero para modernizar un territorio anclado en la Edad Media, que las autoridades de Rabat no lo han agradecido nunca".
¿Es que le pidió Marruecos a españa que los invadieran para modernizarlos? ¿Como podía entonces modernizar a alguien un país que era de todo menos moderno?
En fin, si aún os queda estómago, podéis leer el artículo entero. Parece que estemos leyendo un panfleto del "Mismísimo Generalísimo" cuando habla de la masonería, ateísmo, marxismo... Para reírse es cuando dice que, a diferencia de lo que pasa con el cristianismo, la "
ofensiva laicista" pretende "
la conversión de la especie humana en ganado lanar, totalmente manejable". Ustedes dirán.